Madrecita Rusia

Acabo de terminar de leer "Guerra y Paz", la gran (cuando digo "gran" me refiero a continente y contenido) epopeya bélica de León Tolstoi, considerada por algunos la mejor novela de todos los tiempos, que narra las guerras napoleónicas en suelo ruso que culminan con la derrota de Bonaparte, punto de inflexión que supone el principio del fin.
Entre los episodios bélicos hay otros que desvelan la forma de vida de varias familias aristocráticas de Moscú y San Petersburgo,una vida de grandeza y esplendor, enormes palacios, grandes fiestas, sus costumbres mundanas y vínculos familiares en los que los compromisos matrimoniales eran el núcleo.
Al leer he ido imaginándome a todas esas princesas, duquesas, condesas y marquesas vestidas con las colecciones que más me han gustado desde hace años inspiradas en Rusia, porque desde principios del S.XX y periódicamente grandes creadores de la Moda han vuelto su mirada al Este para estimular su imaginación.

Chanel, invierno 1922-1923

La locura por lo ruso comienza en 1909 en París con "les Ballets Russes" de Diaghilev influyendo de manera determinante en Poiret o Callot Soeurs y continúa con el éxodo de rusos blancos que huyendo de la revolución bolchevique llegaron con sus riquezas, su refinamiento y sus exóticas maneras.
Coco Chanel tiene un idilio con el Gran Duque Dimitri, primo del último Zar, que le regala alguna joya de familia, despertando el gusto de ésta por las joyas bizantinas, tan simbólicas en el estilo de la casa. También contrata a numerosas jóvenes de la alta sociedad rusa en el exilio como personal de la firma y en 1921 crea un taller de bordados a cuya dirección pona a la hermana de Dimitri, María Pavlovna. La aristocracia rusa a las órdenes de la hija de un chamarilero.
La colección de invierno de 1922 en Chanel se enriquece con estas aportaciones y presenta maravillosos bordados, que ya siempre estarán presentes en la firma, de clara influencia eslava.

Fotografía de Guy Bourdin

Yves Saint Laurent tuvo un clamoroso éxito en 1976 con una hermosa y colorida colección que fue su interpretación de los "Ballets Russes".

Boceto de YSL y abrigo en brocado de esta colección

Balmain otoño/invierno 2002-2003

Posiblemente todos los diseñadores se han inspirado en Rusia en algún momento, tal es el caso de Oscar de la Renta que firmó para Balmain ricas y sofisticadas piezas.

Prada, otoño/invierno 2004-2005

Como no podía ser menos la gran pope de la moda de nuestros días, Miuccia, también fue poseida por el alma eslava pasada por su personal filtro, para crear, a mi entender, una de sus más preciosas colecciones que además tenía una campaña publicitaria de Steven Meisel que es puro arte.

Chanel, de la mano de Lagerfeld esta vez, volvía a poner al máximo rendimiento sus talleres de bordado para su colección París-Moscú

Chanel prefall 2009

Jean Paul Gaultier otoño/invierno 2010

Y Jean Paul Gaultier, amante de todo lo étnico, se dejó seducir en varias ocasiones.

Oscar de la Renta otoño/invierno 2011-2012

Y es que este tema recurrente tiene directrices fácilmente reconocibles: el uso de las pieles, especialmente el astracán, el ushanka o gorro de orejeras flexibles, los estampados florales y los bordados, el estilo militar de largos agrigos de aspecto marcial herencia de los años soviéticos, pero siempre resulta atractivo en las diversas interpretaciones, por su exotismo y por su aura de imperio desaparecido, opulento y lejano.

Y ahora me voy a tomar un vodka por la madrecita Rusia

здоровье!