"Estaba de pie sobre la piel de oso que se extendía ante su lecho y en cuyo pelambre desaparecían sus pies. Después de haberse friccionado todo el cuerpo con una loción aromática, cogió la camisa del frac plisada. Su torso amarillento, sobre el que se deslizaba el reluciente y grueso lino, era más delgado de lo que correspondía a un muchacho de su edad y estaba cubierto de vello. Siguió vistiéndose y se puso unos calzoncillos de seda negra también y unas ligas negras con hebilla de plata. Púsose luego el pantalón planchado, cuyo paño tenía un delicado brillo sedoso, sujetó los tirantes de seda blanca sobre sus esqueléticos hombros y comenzó a abrocharse los zapatos de charol, apoyando el pie en un taburete (...) De un montón de corbatas de todos los colores escogió una blanca de piqué y, dirigiéndose al espejo, comenzó a anudarla (...) se puso el chaleco de piqué, de corte intachable, y el frac, un frac que se había probado cinco veces, cuyo forro de delicadísima seda cosquilleaba agradablemente las manos al deslizarse por el interior de las mangas (...) Los botones de la pechera, de los puños y del chaleco blanco eran de amatista (...) Se acercó al tocador y cogiendo un frasco de perfume dejó caer unas gotas en sus manos enrojecidas y delgadas, cogió los guantes y dijo que ya podían marcharse."
"Sangre de Welsas"
Thomas Mann
Jean Paul Gaultier Couture, hiver 2012