Conde Robert de Montesquiou-Fézensac
(París 1855-Menton 1921)
El mejor ejemplo del dandy francés fin-de-siècle. Poeta del simbolismo, ya era famoso antes de publicar ningún libro. Aristócrata rico y extravagante, absolutamente enamorado de la Belleza, con mayúsculas. Vivía el arte y se comportaba como un genuino esteta.
Alto, delgado, de estilizado perfil, homosexual y fumador de opio.
Se vestía de japonés, tenía distintas habitaciones para distintos estados de ánimo (incluida una que era un trineo en la estepa rusa) hizo poner un caparazón de piedras preciosas sobre una tortuga como objeto estético móvil.
Se consideraba a sí mismo "el soberano de lo transitorio" e inspiró al universal barón de Charlus de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust.
"Soy adicto al aristocrático placer de ofender"
R. de Montesquiou
Para él estos elegantes levita y chaleco asimétricos en tweed de lana.
(París 1855-Menton 1921)
El mejor ejemplo del dandy francés fin-de-siècle. Poeta del simbolismo, ya era famoso antes de publicar ningún libro. Aristócrata rico y extravagante, absolutamente enamorado de la Belleza, con mayúsculas. Vivía el arte y se comportaba como un genuino esteta.
Alto, delgado, de estilizado perfil, homosexual y fumador de opio.
Se vestía de japonés, tenía distintas habitaciones para distintos estados de ánimo (incluida una que era un trineo en la estepa rusa) hizo poner un caparazón de piedras preciosas sobre una tortuga como objeto estético móvil.
Se consideraba a sí mismo "el soberano de lo transitorio" e inspiró al universal barón de Charlus de En busca del tiempo perdido de Marcel Proust.
"Soy adicto al aristocrático placer de ofender"
R. de Montesquiou
Para él estos elegantes levita y chaleco asimétricos en tweed de lana.