sábado, 28 de enero de 2012

Óscar

Las conexiones neuronales son inexcrutables, no así las mías: la colección primavera-verano 2012 de Comme des Garçons me hizo pensar inmediatamente en las chispeantes máximas sobre el matrimonio y el amor del gran
Óscar Wilde (Dublín 1854-París 1900)
uno de los más famosos dandis, cuya concepción del Dandismo aconsejaba: "Uno debería ser una obra de arte o llevar una puesta".
Las piezas de Rey Kawakubo son puro arte textil, conceptual e incluso gastronómico, no sé si me las pondría en el día más feliz de mi vida pero desde luego me las comería todas.
Así que para terminar este sucinto recorrido por algunos de los más insignes dandis en vez de proponer el vestuario del personaje propongo un vestuario para sus aforismos.

"Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas."


"No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea."

"Uno debería estar siempre enamorado. Por éso jamás deberíamos casarnos."


"Es curioso este juego del matrimonio, la mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida."



"La mejor base para un matrimonio feliz es la mutua incomprensión."



"La felicidad de un hombre casado depende de la gente con la que no está casado."



"¿Cómo puede una mujer ser feliz con un hombre que insiste en tratarla como si fuera un ser absolutamente natural?"



"Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto."



"Cualquier hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame."


"A mí dadme lo superfluo, que lo necesario todo el mundo puede tenerlo."

Chispúm!

sábado, 21 de enero de 2012

Charles

Como decía ayer...el movimiento Dandy es una doctrina de la elegancia, de la finura y la originalidad.
Dos son los conceptos en los que se basa toda la filosofía del Dandismo y en especial la de
Charles Baudelaire
(París 1821-1867):
el artificio en el plano estético y la inutilidad en el plano moral.


Yohji Yamamoto & Neil Barrett

El gran Baudelaire escribió el texto francés más importante sobre el Dandismo: "El pintor de la vida moderna", breve pero inestimable por la importancia que adquiere al añadir peso filosófico al concepto de Dandismo.


Maison Martin Margiela & Jean Paul Gaultier

"Sale, a veces con una cinta de terciopelo a la cintura, al modo de los patricios de Venecia que pintó Tiziano. Un día se pasea con una boa de plumas rojas al cuello. Posando sobre las plumas-como muerta, fina, larga y pálida-su mano adornada por un gran anillo episcopal.
Otras veces anda con paso rítmico, agitando su delgado bastón de puño de oro.


Etro

El dandismo de Baudelaire es una forma de agresión y rebeldía hacia la grisura común, que aparecerá también en sus "Flores del Mal". Pero Baudelaire es además (y aunque sea con sólo escuetos artículos), uno de los grandes tratadistas del Dandismo.


Dolce & Gabanna

En su concepto del Dandy, Baudelaire se va acercando a la estética del Simbolismo.
El Dandismo supone-como se deja ver en su "Elogio del Maquillaje"-el triunfo del arte (en la persona y en la vida) como el artificio.


Dirk Bikkembergs & Costume National

La supremacía de lo artificial, de lo que aun entrando en la naturaleza, está por encima de ella, la supera y la vence.

Prada

El triunfo de la fantasía sobre el aire pútrido de la utilidad.


Comme des Garçons & Bottega Veneta

El Dandismo es, pues, un arte. Arte en el que descuella el culto a la propia persona. Y arte que supone, Baudelaire nos lo dice ya, un desafío y un reto.


Bottega Veneta & burberry Prorsum

La oposición -vinculada, sabemos nosotros, a la tradición del Mal- hacia todo lo que es común, apersonal o vulgar. De ahí que el Dandy sea un aristócrata."
"Corsarios de guante amarillo"
Luis Antonio de Villena


Burberry Prorsum & Rick Owens

Baudelaire estaría fascinado con estas gotas de Dandismo que empapan diversas propuestas para el próximo invierno.


Ann Demeulemeester & Canali

"El Dandismo es el placer de sorprender y la satisfacción orgullosa de no ser sorprendido."
Charles Baudelaire