A principios de los 60 modistos italianos como Irene Galitzine y Emilio Pucci ponen de moda el sofisticado pyjama-palazzo destinado a fiestas íntimas en dichos palacios, pero aún así favorecen la presencia del pantalón en la moda femenina.
Contemporáneamente en París Visconti pide a Coco Chanel que se encargue del vestuario y puesta al día en los usos mundanos a una joven Romy Schneider para "Il laboro" (basado en una novela de Guy de Maupassant) uno de los cuatro mediometrajes que formaban Bocaccio 70
La gran Coco crea entre otros un hermoso pyjama-palazzo en este caso en vez de pantalón está compuesto de una sencilla casaca ceñida por un cordón y falda recta en lamé dorado y brocado de seda, el traje más lujoso bajo la estructura más simple.
Una de las interpretaciones que más me han gustado de este conjunto fue la que hizo Prada en el verano 2002, el clásico pijama masculino realizado en magníficos brocados.
Y vuelvo a encontrar una nueva versión en la colección para otoño-invierno 2010 de Marco Zanini para Rochas, me gusta esta colección por su aire demodé.
"Brocado" di Cardinale
Fotos pasarela: Style.com
Fotos trajes Chanel: Catálogo Exposición Chanel. The Metropolitan Museum of Art. 2005
Fotos pasarela: Style.com
Fotos trajes Chanel: Catálogo Exposición Chanel. The Metropolitan Museum of Art. 2005
Qué post más chulo nene. De 10
ResponderEliminarEl brocado que nos presentas me encanta! Últimamente estoy pensando en hacerme algo con una tela que tengo y tu me das un montón de ideas.
ResponderEliminarBesos.
Maestro Nadebil definitivamente una de las cosas que más disfruto dentro de sus publicaciones es su magnifica interelación entre las diversas manifestaciones que tiene la moda, la historia, el cine, una reinterpretación de una creación en fin.
ResponderEliminarDe nuevo super acertada su selección y además la coherencia en el lenguaje escrito y visual mil gracias...
Que guapa la Schneider vestida de lame dorado de Coco, y que buena la colección de Prada verano 2002.
ResponderEliminarMe haces rememorar mis años de infancia, cuando en compañía de mi madre iba a la modista. Qué lujo para la imaginación aquellos fragmentos de telas, sobre todo cuando aparecía alguno de éstos, dorado, con dibujos... Siempre que podía me llevaba algunos trozos, como el tesoro más exótico.
ResponderEliminarCuánto de recuerdo y aprendizaje. Gracias, guapo. Un besote.
Mira que los brocados y yo no somos grandes amigos. A la Schneider le queda genial, pero claro, cómo no le va a quedar!
ResponderEliminarTodo vuelve, tarde o temprano... Por cierto los Ailanto sacaron un vestido la pasada pasarela de este estilo
ResponderEliminarRecibir vuestros comentario es un "brocado" de gloria bendita, gracias a todos!
ResponderEliminarMe encanta el post y todas las imágenes "brocadas"... una delicia!!
ResponderEliminarB-esos