Feo!

Uno de los dualismos más universales es el que hay en los conceptos de
belleza y fealdad.

La belleza es un valor estético subjetivo y abstracto que los seres humanos perciben con sus sentidos como algo agradable.

Generalmente lo bello es armónico y debe ajustarse a las pautas y cánones de belleza que cada cultura acepta como ligados a ese concepto.
Para Platón la belleza es la manifestación exterior del bien y el estímulo humano para elevarse a la contemplación del mundo de las ideas. Es el resplandor del bien y la verdad.
Para Aristóteles es sinónimo de armonía entre las partes, simetría y orden.
Para Vitruvio la belleza se relaciona con la proporción, si comprendemos la proporción del cuerpo humano y lo aplicamos a todas las creaciones humanas produciremos belleza. En su teoría se basó Leonardo para crear el hombre de Vitrubio.
Santo Tomás de Aquino y San Agustín la relacionaron con el orden.

Invierno y Fuego
Giuseppe Arcimboldo

La fealdad es el alejamiento del canon de belleza, que es el conjunto de características que una sociedad considera convencionalmente como bonito, atractivo o deseable.
El tema de la fealdad está presente en toda la historia del arte con el afán de mostrar el mal, el dolor o el lado ingrato de la vida, pero la pátina del tiempo ha conseguido que nos hayamos acostumbrado a estas obras derribando esa superficie de fealdad.

Café y Belleza, te alabaré yo?
George Grosz

En el Expresionismo la deformidad y la fealdad pasan de un segundo plano o de un papel anecdótico a un lugar destacado. Arte degenerado.
La estética expresionista está empapada por una estética de la fealdad apostando por la deformidad, la enfermedad y la locura.

El festín de Crystal Renn
Terry Richardson

La fealdad se acentúa en el arte contemporáneo, de ahí la controversia que produce su falta de inteligibilidad para el espectador en la simple contemplación de la obra de arte.

Prada s/s 2008 y MiuMiu f/w 2008-2009

En la moda Miuccia Prada ha sabido jugar la baza del feísmo y muchas de sus propuestas están basadas en la falta de los parámetros que hoy en día forjan la idea de belleza, con un distanciamiento del canon dominante creando en muchos casos una estética particular que ha subyugado a muchos, entre los que me cuento.
Esta misma cualidad está presente en la colección otoño-invierno 2011-2012 de Carven, se aleja de la norma, las proporciones son extrañas, los colores y los materiales variopintos y algunos no muy sugerentes, tiene un aspecto indolente, pero consigue una extraña armonía rancia y mojigata que me ha desconcertado y cautivado.

Carven por Guillaume Henry f/w 2011-2012